Fotos y Texto: Argí Beltza

Desde hace dos noches comenzaron su peregrinar los fieles a la «Virgen de Guadalupe» en el Santuario de San Luis Potosí; algunos penitentes no pueden evitar pagar sus «mandas» que son las peticiones a la «Virgen» por «milagros» o promesas cumplidas. En compañía de sus familiares o solos, recorren; 1,800 metros; 3,600 pasos a pie; y de rodillas, con un promedio de 20 cm de avance, al rededor de 18,000 «pasos» para cumplir su promesa.

Foto: Argí Beltza

El trayecto es tortuoso y dura varias horas; por lo que algunos se ayudan de cobijas, otros usan cojines en las rodillas, ya que el andar sobre la dura cantera sin protección, es un sacrificio que pocos se atreven a cumplir. Muchos potosinos realizan esta penitencia durante varios años en su vida y este año aunque no este abierto el Santuario de Guadalupe, realizan sus penitencias: «la fe es más importante» comentan algunos, a pesar de las recomendaciones por la contingencia mundial por COIVID-19.


Otras personas se congregan por unos minutos para dejar ofrendas como: flores, rosarios, veladoras y dedicar rezos a «Lupita» como también se le conoce y se retiran del lugar, hoy nada se parece a otros años.

Foto: Argí Beltza

Ahora los fieles «guadalupanos» solo observan una valla colocada por protección civil municipal, ahí le cuelgan rosas dedicadas a ella.

Foto: Argí Beltza

En los días siguientes se espera un aumento paulatino de visitantes, a pesar de las recomendaciones de las autoridades sanitarias, tome sus precauciones.

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