Este 8 de marzo, el mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha que tiene sus raíces en la lucha por los derechos laborales y la igualdad de género. Aunque hoy en día es una jornada de movilización y reflexión, su origen se remonta a más de un siglo atrás.
Un recorrido por la historia del 8M
El antecedente más relevante ocurrió en 1908, cuando un grupo de trabajadoras textiles en Nueva York se declaró en huelga para exigir mejores condiciones laborales, reducción de la jornada y derecho al voto. Un año después, en 1909, se organizó en Estados Unidos el primer Día Nacional de la Mujer.
En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, la activista alemana Clara Zetkin propuso la creación de un Día Internacional de la Mujer para visibilizar sus demandas.
Un año más tarde, en 1911, la conmemoración tuvo lugar en varios países de Europa. Sin embargo, ese mismo año ocurrió un hecho trágico: el incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York, donde más de 140 trabajadoras murieron debido a las precarias condiciones de seguridad. Este suceso reforzó la necesidad de mejorar las condiciones laborales de las mujeres.
Décadas después, en 1975, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, enmarcado en el Año Internacional de la Mujer.
El 8M en la actualidad
Hoy, el 8M es una fecha emblemática de protesta y movilización. En distintas partes del mundo, mujeres marchan para exigir igualdad salarial, erradicación de la violencia de género y reconocimiento de sus derechos.
Más de un siglo después de sus primeras manifestaciones, la lucha por la equidad de género sigue vigente, con avances significativos pero también con grandes desafíos por superar.