La cantante Taylor Swift recibió una orden de alejamiento temporal contra Brian Jason Wagner, un hombre de 45 años que la ha acosado durante varios años y que, según documentos judiciales, ha mostrado un comportamiento cada vez más perturbador.
Wagner ha irrumpido en múltiples ocasiones sin autorización en la residencia de Swift en Los Ángeles, convencido de que mantiene una relación con la artista y que ella es “la madre de sus hijos”. Incluso llegó al extremo de cambiar su dirección oficial por la de la cantante.
Swift declaró ante la corte que nunca ha tenido contacto con Wagner y que teme por su seguridad, especialmente luego de recibir cartas desde prisión con amenazas e insinuaciones sobre una relación inexistente. Ante este panorama, su equipo legal decidió actuar al descubrir también antecedentes penales del acosador.
La orden judicial, vigente hasta el 30 de junio, exige que Wagner se mantenga a al menos 100 metros de Taylor Swift, su domicilio, lugar de trabajo y vehículo.
El caso pone nuevamente sobre la mesa la importancia de garantizar la seguridad de las figuras públicas. Como señaló la propia cantante: sentirse seguro no debería ser un privilegio, sino un derecho.
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