- Directivos se resisten a subrogar cirugía que la derechohabiente necesita urgentemente.
- Ignoran riesgos de complicaciones de salud y la dignidad humana.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) vuelve a quedar en evidencia por su ineficiencia, negligencia médica, y política profundamente inhumana. En esta ocasión, el Hospital General del IMSS de Cuauhtémoc, San Luis Potosí, notificó a los familiares de la derechohabiente y adulto mayor, Carmen M. Carrión, que deberá trasladarse hasta Ciudad Valles —a más de 250 kilómetros de distancia— para recibir una valoración por parte de un angiólogo.
Lo anterior ocurre a pesar de que la paciente cuenta con un amparo federal que ordena al IMSS brindarle atención médica inmediata, integral y sin dilación. Sin embargo, el argumento de los funcionarios del IMSS en la capital potosina es que “Ciudad Valles es el único lugar donde hay angiólogo disponible”.
La derechohabiente presenta úlceras abiertas e isquemia crítica, y requiere con urgencia una angioplastia para salvar su única pierna, luego de haber sido amputada hace apenas dos meses. A pesar de ello, el IMSS no ha gestionado ni subrogado el tratamiento especializado, incumpliendo la resolución judicial que protege su derecho humano a la salud y una atención oportuna.
Para agravar aún más la situación, se pretende que la paciente sea trasladada en ambulancia por más de cinco horas hasta Ciudad Valles, donde actualmente se registran lluvias torrenciales, humedad del 100 % y temperaturas extremas. Dichas condiciones son especialmente peligrosas para una persona de su edad y condición médica.
“Cualquier persona con sentido común sabe que el clima tropical y húmedo de una región como Ciudad Valles, afecta negativamente a una persona gravemente enferma de circulación periférica, favorece infecciones en úlceras abiertas y pone en grave riesgo la salud respiratoria de adultos mayores. La exposición prolongada a estas condiciones durante el traslado puede derivar en descompensaciones cardiovasculares, infecciones severas o incluso septicemia, lo que podría poner a la persona en peligro de vida”, dijo de forma tajante, David Martínez, sobrino de la derechohabiente, quien agregó que esto no es solo una omisión médica, es una negligencia letal. No solo están incumpliendo un mandato judicial, también están poniendo en riesgo su vida al exponerla a un entorno hostil para su salud.
El amparo concedido señala expresamente:
“En estas condiciones, si la parte quejosa está imposibilitada, dadas sus condiciones económicas y de salud, no es dable exigirle mayores trámites a fin de que le sean proporcionados los tratamientos, especialistas y medicamentos que requiere para la atención de su padecimiento, pues ello implicaría poner en riesgo su salud.”
Los familiares exigen que, ante la falta de angiólogos en la capital, la delegación del IMSS contrate un especialista local para realizar la valoración y el procedimiento, o bien, que el médico de Ciudad Valles se traslade a la capital potosina, tal como lo exige el cumplimiento del amparo. Lo contrario, afirmaron, no solo es inhumano, sino ilegal. “Es el IMSS el que está obligado a procurar la atención médica tal como lo indica el amparo. La paciente no es la que está siendo obligada a trasladarse a donde el IMSS puede dar la atención y menos en las condiciones en las que se encuentra la derechohabiente”, señaló David Martínez.
Los familiares advirtieron una vez más, que en caso de que por burocracia, resistencia a subrogar como lo establece la ley, la salud y movilidad de la derechohabiente se agrava, procederán sin descanso a interponer denuncias penales contra quienes resulten responsables.