Carlos Alberto Treviño Medina, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, fue detenido en Estados Unidos y en los próximos días será deportado para enfrentar la justicia en México.
Treviño, quien asumió la dirección de Pemex en noviembre de 2017, está acusado de recibir sobornos millonarios ligados al escándalo internacional de Odebrecht. Según las declaraciones de Emilio Lozoya —otro exdirector de Pemex y testigo clave—, Treviño habría recibido más de 4 millones de pesos (aproximadamente 200 mil dólares) para favorecer a la empresa brasileña en contratos y respaldar la polémica reforma energética.
Las acusaciones señalan que el dinero habría llegado por órdenes de Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda, y que incluso otros exlegisladores también habrían recibido pagos ilegales. Los delitos que enfrenta incluyen asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La Fiscalía General de la República (FGR) había solicitado desde 2021 una orden de aprehensión contra Treviño, después de que no se presentara a una audiencia clave. El juez Rogelio León Díaz Villarreal determinó que las pruebas eran suficientes para proceder en su contra.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó la detención este 14 de agosto durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional: “Lo van a deportar y será juzgado aquí en México por temas de corrupción. Es una solicitud de extradición que existía desde hace casi cinco años” declaró.
Treviño Medina, el último director de Pemex bajo el mandato de Peña Nieto, llegará en los próximos días a territorio mexicano para enfrentar un juicio que podría convertirse en uno de los capítulos más relevantes del caso Odebrecht en el país.