El propio delegado de los Programas Sociales Federales en San Luis Potosí, Guillermo Morales López, reconoció lo que ya se sospechaba: el programa Jóvenes Construyendo el Futuro fue utilizado por algunos empresarios locales para abusar de los beneficiarios.
De acuerdo con denuncias de los mismos jóvenes, hubo centros de trabajo que les cerraron las puertas para iniciar su capacitación, o peor aún, les pidieron dinero como “moche” para poder darles la oportunidad de trabajar.
Morales López explicó que gracias a los testimonios se lograron ubicar los lugares donde ocurrieron estos abusos y que, según él, ya se están corrigiendo las irregularidades. Incluso culpó a la administración pasada y a “otros factores” de lo ocurrido, sin dar mayores detalles.
El delegado también reveló que existieron intermediarios que se aprovecharon de los beneficiarios, ofreciendo “gestiones” a cambio de dinero y generando confusión entre los participantes. Sobre los responsables, Morales evitó dar nombres: “No, yo no soy la persona competente para señalarlo, creo que en su momento quien tiene el programa tendría que comentarlo”, dijo.
Hasta ahora, las autoridades no han informado si habrá denuncias formales contra quienes exigieron pagos o negaron la capacitación a los jóvenes.
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