La secretaria general del PRI a nivel nacional, Carolina Viggiano Austria, visitó San Luis Potosí para acompañar al alcalde Enrique Galindo Ceballos durante la presentación de su Primer Informe de Gobierno de la segunda administración municipal.
Pero la visita no fue solo para aplaudir logros: también sirvió para apagar fuegos internos en el tricolor y mandar un mensaje claro de unidad entre la dirigencia nacional y la local.
Viggiano reconoció que la reciente expulsión que enfrentó Galindo del partido fue consecuencia de una “falta de comunicación” entre el comité nacional y la dirigencia potosina. Ahora, dijo, el proceso podría quedar suspendido y se buscará evitar más rupturas mediante diálogo y mesas de trabajo. “Nos faltó comunicación, es un estado que merece un delegado y no lo tuvimos a tiempo. Las cosas llegaron a un punto que no debieron haber llegado, pero eso se puede arreglar con diálogo. En el PRI todo lo queremos construir con diálogo”, afirmó.
Subrayó que la reunión reciente en la Ciudad de México con Alejandro “Alito” Moreno, Sara Rocha Medina y el propio Galindo fue justamente para “cerrar filas” y reencontrar la ruta de unidad.
El tema de las alianzas rumbo a 2027 también estuvo sobre la mesa. Viggiano fue clara: frente al poder que ha acumulado Morena, el PRI necesita caminar de la mano de otros partidos. “Somos aliancistas. No podemos ir debilitados ni solos para enfrentar a un monstruo que no respeta la legalidad. Ya habrá tiempo de platicar con el PAN”, sentenció.
La secretaria general del PRI mencionó que es necesario recomponer la relación interna, especialmente entre Galindo y la dirigente estatal Sara Rocha Medina. “Tenemos que hacer operación cicatriz. Son dos políticos maduros y eso permitirá abonar al diálogo”, dijo.
En conclusión, la visita de Viggiano a San Luis no solo fue para acompañar a Galindo en su Informe, sino para darle un espaldarazo político, intentar limar asperezas internas y dejar abierta la puerta a las alianzas con el PAN rumbo a 2027.