Entre aplausos, lágrimas y el sonido de los claxon, repartidores y conductores de plataformas como Uber, Didi e InDriver se unieron este lunes para despedir al pequeño de dos años cuya historia conmovió a todo San Luis Potosí.
El niño, recordado por la imagen que se volvió viral —envuelto en una cobija amarilla mientras su madre lo cargaba sin vida por las calles del municipio de Soledad de Graciano Sánchez— fue velado desde anoche en la Funeraria Municipal ubicada en la calle Juan Bustamante #449.
Durante horas, el cuerpo del pequeño permaneció solo, acompañado únicamente por el dolor de su madre. Sin embargo, esta mañana no se fue solo: decenas de trabajadores del volante se organizaron espontáneamente para darle un adiós digno.
Con globos blancos, mensajes de amor y claxon en señal de homenaje, los conductores acompañaron el cortejo fúnebre hasta el panteón de Las Flores, donde el pequeño fue despedido entre aplausos y oraciones. “Ella no estuvo sola. Estuvimos con ella, porque una madre no debería cargar sola con tanto dolor”, expresaron conmovidos.