La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del municipio de San Luis Potosí puso en marcha un proceso que busca poner orden en una de las prácticas más visibles y polémicas en las calles: la de los franeleros.
El comisario Juan Antonio de Jesús Villa Gutiérrez informó que hasta el momento se tiene un padrón de 100 lavacarros que operan en zonas aledañas al centro histórico, particularmente en colonias y avenidas como Tequis, Arista y la Alameda. “Al día de hoy tenemos cerca de 100 lavacarros que han acudido a presentar credencial de elector y comprobante de domicilio, con lo cual podemos llevar un control más estricto de su actividad”, detalló el funcionario.
Villa Gutiérrez aseguró que el objetivo no es eliminar este oficio, sino regularizarlo para evitar prácticas indebidas, como cobros excesivos por estacionar vehículos o la renta de espacios en la vía pública. “Se trata de mantener el orden, pero al mismo tiempo respetar las labores de este sector”, afirmó.
El comisario recordó que el proceso comenzó hace un año en coordinación con la Dirección de Comercio Municipal, y que se realiza una verificación de documentos para acreditar a los trabajadores. El titular de la SSPC admitió que no todo ha sido sencillo: en conjunto con el Comité de Seguridad del Centro Histórico han detectado áreas con mayor conflicto debido al surgimiento de nuevos franeleros que operan sin registro.
En estos casos, explicó, se han aplicado sanciones. “Al principio sancionábamos en promedio entre cinco o seis franeleros por semana; muchos de ellos terminaron haciendo trabajo comunitario. Hoy las quejas son menores, aunque todavía recibimos reportes por el apartado de lugares”, señaló.
Las sanciones pueden ir desde multas económicas hasta arrestos o trabajo a favor de la comunidad. Con estas medidas, la autoridad busca transformar una práctica cotidiana que, durante años, ha generado choques entre ciudadanos y franeleros, para dar paso a un esquema de control, regulación y respeto mutuo en las calles potosinas.