Cabo Verde se convirtió en el protagonista de una hazaña histórica al asegurar su clasificación para la Copa Mundial de la FIFA 2026 como líder del Grupo D. Con poco más de 4,000 km², este país insular se convierte en el más pequeño en alcanzar un Mundial y el segundo menos poblado, después de Islandia en 2018.
Con este logro, Cabo Verde se une a Marruecos, Argelia, Egipto, Ghana, Senegal, Sudáfrica y Túnez como representantes africanos en la cita futbolística más importante del planeta.