Un caso que parece increíble terminó con una sentencia histórica en Kuwait. Un empleado de una entidad pública fue condenado por cobrar durante una década sin presentarse a trabajar ni un solo día.
Aunque el acusado había sido absuelto en dos ocasiones anteriores, un tribunal de máxima instancia revocó esas decisiones y ordenó una pena de cinco años de prisión, además del pago de más de un millón de dólares, monto que incluye los salarios indebidamente percibidos y una multa.
De acuerdo con el diario árabe Al Qabas, se trata de una de las sanciones más severas dictadas en los últimos años en el país. La sentencia se enmarca en los esfuerzos de las autoridades kuwaitíes por reforzar el combate a la corrupción dentro del sector público.
