• Según las caracterizaciones experimentales, el virus tiene un diámetro de 0.12 micras, o 120 nanómetros (un nanómetro es una mil millonésima parte de una metro).
  • El tamaño de las gotas van de 0.4 a 450 micras (una micra representa una milésima parte de un milímetro).
  • Se estima que se pueden emitir 400 mil gotas de saliva cuando se estornuda, 2 mil cuando se tose y 80 cuando se habla. El tamaño de las gotas determina el tiempo necesario para caer a la superficie y que tan lejos llegan. Su movimiento está determinado principalmente por las fuerzas de gravedad y de fricción.
  • Una de las formas más eficientes de evitar el contagio es usar mascarillas siempre que se encuentre uno fuera de casa. Incluso deben usarse una vez que se haya vacunado.

El Investigador de la División de Materiales Avanzados del IPICYT, Dr. José Luis Morán López dio a conocer que está científicamente comprobado que una de las vías más importantes de propagación del virus del SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad de Covid-19 es a través de las gotas de saliva que emite una persona infectada al respirar, hablar, toser o estornudar.

Explica que el SARS-CoV-2, es un virus esférico con protuberancias en su superficie, que le da una apariencia de corona y con un diámetro de 0.12 micras o 120 nanómetros (un nanómetro es una mil millonésima parte de un metro).

Morán López indica que desde el punto de vista de la física, las gotas de saliva, poseen una masa que depende de su volumen y densidad, y al ser expulsadas desde la altura de la boca y con determinada velocidad, se mueven en el aire de acuerdo a las fuerzas que actúan sobre ellas.

“Aunque no es un dato exacto, las velocidades con las que son expulsadas las gotas de saliva, son de aproximadamente de 120 km/hr, 60 km/hr, y 30 km/hr al estornudar, toser o hablar respectivamente. Con esta información se puede calcular numéricamente que tan lejos viajan las gotas y cuánto tiempo permanecen en el aire antes de llegar al suelo”, da a conocer quién es el único Investigador Emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en el Estado.

Al ser expulsadas, el movimiento de las gotas dependerá de las fuerzas de gravedad y de fricción. Las fuerzas de gravedad las atraen hacia el piso y la de fricción se opone a su movimiento con una fuerza que está dirigida en dirección opuesta a su velocidad. La expresión de la fuerza de gravedad es simple y es proporcional a su masa y la atracción de la gravedad; la de fricción no tiene una expresión sencilla y es aproximada por dos términos, lineal y cuadrático en la velocidad, explica el Doctor en Ciencias por la Universidad Libre de Berlín.

¿Pero de qué tamaño son las gotas que emite un enfermo y en qué cantidades?

Expertos en epidemiología han hecho, desde hace muchas décadas, experimentos para obtener esa información. Se han reportado resultados diversos y en ocasiones contradictorios, pero existe el consenso de que el rango de tamaños de las gotas van de 0.4 a 450 micras. En la Figura se muestra el ajuste matemático, en una escala logarítmica, del número de gotas que se expulsan cuando se estornuda, tose o habla. El máximo en la emisión de gotas de saliva es de 400 mil cuando se estornuda, 2 mil  cuando se tose y 80 cuando se habla. 

El Dr. José Luis Morán López, agrega que otro aspecto que se tiene que ver es la cantidad de virus que contiene cada gota. Experimentos recientes han demostrado que cada mililitro de saliva contiene aproximadamente 7 millones de virus. Entonces, si conocemos  el tamaño y la cantidad de las gotas de saliva que expulsa un enfermo, se puede calcular que cantidad de virus deposita en el ambiente. 

¿Cómo prevenir el contagio?

“Es importante hacer notar que las gotas producidas por una persona enferma caen en un área de 1.5 metros de radio e infectan los objetos dentro de ella. Si, por accidente tocamos esos objetos y nos llevamos las manos a la nariz, boca u ojos, nos podemos auto-infectar. Así que para evitarlo hay que lavarnos las manos con jabón, constantemente o desinfectarlas con gel que contenga al menos 70 % de alcohol.

Sin embargo, el uso de mascarillas es una de las medidas más importantes de observar para evitar el contagio, incluso una vez que haya sido vacunado. Estudios científicos demuestran, que una de las formas más peligrosas de transmisión del virus es por la inhalación de gotas microscópicas expulsadas por un paciente infectado al estornudar, toser o hablar.

En ese escenario una persona sana al usar mascarilla, se protege de inhalar partículas portadoras de virus expulsadas por personas infectadas y al usarla una persona enferma evita depositar en el ambiente aerosoles de saliva que contienen el virus en su interior. Si ambas personas, sanas y enfermas procuran el uso de cubre-bocas, la protección es doble y la posibilidad de contagio se minimiza, finaliza quien fue el Director General fundador del IPICYT.