- Debido a su caso tan mediático en la sociedad local, fue catalogado como el Jeffrey Epstein de la potosineidad
A pesar de que purgaba una condena de 12 años desde octubre del 2022 por el delito de violación agravada en contra de un adolescente, Alejandro Fernández Montiel fue preliberado el pasado fin de semana después de que su defensa acreditara buen comportamiento, además de pagar 40 mil pesos por concepto de reparación del daño, situación que indignó a la sociedad potosina al corroborar que, una vez más, la justicia solo se aplica a los pobres.
El ex funcionario de la Procuraduría de la Defensa de las Personas Adultas Mayores, en la administración estatal de Juan Manuel Carreras López, fue señalado de violentar a una persona menor que se encontraba a su cuidado en el albergue “Rafael Nieto Campean”, la agresión fue perpetrada en octubre de 2019, y fue hasta el 2022 que la Fiscalía General del Estado lo encontró culpable por dicho delito.
Alejandro Fernández Montiel fue fundador del Instituto para Ciegos “Ezequiel Hernández Romo”, una organización “altruista” por la que en 2012 el Congreso del Estado lo premió con la presea “Plan de San Luis”, la cual buscan quitarle debido a que ya no sería merecedor del galardón, evitando, así, ensuciar la importancia del premio social.
El caso de Fernández Montiel representa un ejemplo claro de cómo los delitos de la alta sociedad potosina pueden ser protegidos o ignorados por la justicia en el Estado de San Luis Potosí, en donde basta un compadrazgo o varios miles de pesos para salir libre sin sufrir mayores consecuencias, sin pagar con cárcel el daño que estas personas llegaron a hacer al infringir tanto dolor y sufrimiento a las familias afectadas.