Lo que comenzó como una fiesta callejera con alcohol terminó en una escena bochornosa. Un joven, visiblemente embriagado, fue detenido la noche del sábado tras protagonizar un escándalo en la vía pública, insultar a los transeúntes y agredir a los oficiales que acudieron al reporte ciudadano.
De acuerdo con la información, el sujeto, que alardeaba de tener influencias porque su padre supuestamente trabaja en una corporación policial, se tornó violento cuando los elementos le informaron que sería remitido por alterar el orden. Con insultos, empujones y hasta golpes, intentó resistirse, provocando que varias personas se aglomeraran para increpar a la autoridad.
El joven fue asegurado mediante técnicas de control, ya que incluso lesionó a dos oficiales durante la detención. Sin embargo, la soberbia y la agresividad que mostró en la calle se esfumaron apenas fue ingresado a las celdas preventivas, donde terminó llorando y suplicando que lo liberaran.
El caso se turnó a la autoridad correspondiente para responder por los delitos de agresión a servidores públicos y obstrucción de la labor policial.