Rose Njeri, una ciberactivista keniana de 25 años, fue arrestada tras compartir en la red social X un enlace que permitía a los ciudadanos enviar correos electrónicos al Comité de Finanzas del Parlamento, en protesta por un nuevo paquete fiscal que busca aumentar los impuestos.
La iniciativa digital, impulsada por Njeri, ganó rápidamente popularidad y colapsó las comunicaciones del Comité. Como respuesta, las autoridades incautaron sus dispositivos electrónicos y la acusaron de violar leyes cibernéticas y mal uso de tecnología.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han condenado su detención, señalando que se trató de un acto de represión contra la libre expresión. Tras cuatro días bajo arresto, Njeri fue liberada gracias a la defensa legal que argumentó que su acción no constituía un crimen, sino una forma legítima de participación ciudadana y democracia digital.
El caso pone nuevamente en el centro del debate el uso de redes sociales como herramientas de protesta en Kenia, donde el año pasado una propuesta fiscal similar desató violentas manifestaciones y una fuerte represión.