En el Congreso de San Luis Potosí, la diputada local del PAN, Aranzazú Puente Bustindui, levantó la voz contra su propio grupo parlamentario. Denunció que dentro de la bancada existe una “dinámica interna de exclusión deliberada, decisiones opacas y pactos sin consulta”, que la han marginado desde marzo de reuniones clave y acuerdos legislativos. “La política no se hace en lo oscuro. Represento a ciudadanos, no a pactos. No vine a obedecer silencios ni a validar acuerdos bajo la mesa”, afirmó la legisladora panista.
Puente relató que incluso fue notificada con apenas unas horas de anticipación sobre la presentación de la agenda legislativa del PAN, sin conocer previamente los temas a tratar. En su posicionamiento público advirtió que hay una intención de concentrar el control en “unas pocas manos”, dejando fuera a quienes piensan distinto.
Ante estas acusaciones, el coordinador de la bancada blanquiazul, Rubén Guajardo Barrera, negó cualquier división interna. Señaló que todas las y los diputados, incluida Puente, han sido convocados formalmente a reuniones y presentaciones. “Ella ha sido convocada y seguirá siendo convocada. Habría que preguntarle por qué no está acudiendo. Para nada hay rompimiento con ella ni con nadie”, subrayó. El legislador defendió que en Acción Nacional se privilegia la libertad de decisión de cada integrante, sin que su ausencia signifique un quiebre político.
La presidenta estatal del PAN, Verónica Rodríguez Hernández, respaldó a Guajardo y recalcó que no habrá sanciones contra Puente por sus ausencias.
“Respeto mucho que la diputada tome sus decisiones de estar o no estar; siempre ha sido convocada. Aranza es una mujer de principios y aquí privilegiamos la congruencia”, concluyó.