Escuchar música de forma regular podría ser una poderosa aliada para la salud cerebral. Un estudio de la Universidad de Monash encontró que esta actividad puede reducir casi en un 40% el riesgo de desarrollar demencia en adultos mayores.
La investigación analizó datos de más de 10 mil 800 participantes y también detectó una disminución del 17% en el deterioro cognitivo entre quienes se involucran activamente con la música, ya sea escuchándola o participando en actividades musicales.
Los científicos señalaron que el envejecimiento cerebral no depende únicamente de la edad o la genética, sino que factores del estilo de vida juegan un papel clave. En ese contexto, la música se perfila como una estrategia accesible y efectiva para cuidar la salud cognitiva a largo plazo.
