San Luis Potosí, SLP.- En pasados días el Vaticano presentó el documento «Dignidad Infinita», una serie de 20 páginas donde la iglesia se opone abiertamente a la renta de vientre subrrogados y la operación de cambio de sexo, equiparandolos con el aborto y la eutanasia.
Desde la publicación de dicho documento, activistas y manifestantes transexuales que se dedican a la venta de renta de vientres subrogados o en su caso contratan este tipo de método de gestación, han expresado su rechazo y culpan al Vaticano de alimentar el discurso de odio y discriminación contra ellos.
En este contexto, el portavoz de la Arquidiócesis Potosina en el estado, Tomás Cruz Perales aseguró que la iglesia siempre ha sido muy sensible con la población a favor de este tipo de opciones de gestación y de identidad de género, situación que se ha trasladado siempre a los feligreses. Por lo que descartan se pudiera generar discriminación o discurso de odio.
«Creo que estamos en una época en la que no deberíamos fomentar el odio o los resentimientos», enfatizó.
Asimismo, Cruz Perales lamentó que este tipo de grupos estén acusando a la Iglesia de homofobia y resaltó que en diversas ocasiones las actitudes violentas o radicales las realizan este grupo de ciudadanos.
Por último, Cruz enfatizó que la Iglesia no tiene por qué fomentar sentimientos de resentimiento u odio hacia nadie pese a la existencia de grupos radicales.
«Siempre hemos buscado el diálogo, incluso el encuentro de manera pacífica, sin recurrir a la violencia».
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