Un equipo de la Universidad de Copenhague podría estar más cerca de identificar la lengua que hablaron los antiguos habitantes de Teotihuacán, una de las ciudades más enigmáticas de Mesoamérica.
Tras analizar glifos presentes en murales y cerámicas, los investigadores proponen que estos signos forman parte de una protolengua que habría dado origen a idiomas como el náhuatl, el cora y el huichol.
El avance es significativo debido a la enorme complejidad del sitio: Teotihuacán, fundada alrededor del 100 a.C. y próspera por más de seis siglos, fue una metrópolis multicultural, integrada por poblaciones provenientes de distintas regiones mesoamericanas.
A pesar de su importancia histórica, la ciudad continúa envuelta en misterio. Su sistema de escritura permanece sin descifrar, lo que impide conocer con certeza la identidad de quienes la habitaron. Estos nuevos estudios podrían abrir una ruta inédita para entender uno de los mayores enigmas arqueológicos del continente.