Por Magui Zacarías
En las últimas semanas, San Luis Potosí ha sido escenario de al menos tres casos de maltrato animal, que cobraron la vida de más de 11 perritos, nueve de ellos por envenenamiento y los otros dos por explosión de pirotecnia en la cabeza, al respecto, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que se abrieron carpetas de investigación, sin embargo, la mayoría de los casos quedan impunes por la ignorancia de las autoridades y de los denunciantes, indicó la activista en derechos animales y representante de la Asociación Amigos de Corazón México, Gerald Zavala Rico.
Aunque existe una Ley de Protección animal en San Luis Potosí, los agresores aprovechan la falta de información y los vacíos legales para evitar multas y penalizaciones, además de que la ley permite que conseguir una libertad bajo fianza por condenas menores a 5 años, cantidad máxima de condena por maltrato animal, “muchas veces nos juega que al momento de que se determina la sanción hacen una especie de promedio y si no llega a 4 o 5 años de prisión, salen libres bajo fianza, entonces en la mayoría de los casos de maltrato animal casi todos terminan siendo libres bajo fianza” informó la activista.
En SLP se presentan muy pocas denuncias, menos de una por cada 10 casos de maltrato animal, de las que se presentaron durante 2023, ninguna fue sancionada con cárcel y un porcentaje muy bajo consiguió que se multara a los agresores, debido a que es muy difícil que se llegue a un castigo por maltrato animal, porque se necesitan todas las pruebas para darle seguimiento y regularmente no pueden ser usadas al ser intervenidas por los denunciantes o los policías que acuden al lugar de los hechos, ya que las autoridades no están capacitadas al respecto y suelen afectar o eliminar la evidencia para investigar un delito, al igual que las personas que denuncian, que con frecuencia solo toman fotos del lugar de los hechos y retiran el cuerpo del animal, imposibilitando que se realicen las investigaciones correspondientes.
“Casi todos quedan como pura carpeta de investigación y ya no hay más, si no, se pierden porque no se siguió la línea de resguardo, porque no se hizo correcto el trámite, a la sociedad civil nadie le explica cual es el proceso que se tiene que seguir para que realmente se pueda aplicar una sanción, una multa o se llegue a determinar responsabilidad, ahí es donde todo se va perdiendo y se van quedando miles de casos perdidos” explicó.
Algunas recomendaciones para favorecer las investigaciones por maltrato animal son; no mover el cuerpo del lugar donde se cometió el delito, hasta que las autoridades realicen la restricción y la recaudación de pruebas; en caso de haber veneno buscar su resguardo; denunciar los hechos a la brevedad posible y no cremar los cuerpos de los animales hasta que se hagan las diligencias correspondientes, en teoría, tomar las acciones que se tomarían en caso de encontrar un cuerpo humano.
Exhortó a las autoridades a hacer mucha más difusión en cuanto la ley de protección animal, implementar campañas informativas en escuelas, sensibilizar al mayor número de personal en ese aspecto y darle importancia a la atención de este tipo de delitos, “la gente que empieza asesinando animales regularmente se convierte en un peligro para la sociedad, ¿Qué es lo que estamos esperando para que escalen en su nivel de violencia? cuando fueron los envenenamientos en capulines que fueron más de 20 perritos y los fuimos recogiendo uno por uno, hasta que no dijimos, vamos a ir a plantarnos enfrente de la Fiscalía a ver si no nos atienden, hasta en ese momento volteó la autoridad, tomaron los cuerpos para hacer las autopsias y todo, pero quisimos ir a poner la denuncia a las 11pm y no había personal que nos atendiera, nos dejaron ahí sin recibirnos para hacer la denuncia” concluyó.
