“Murió el Día del Niño: claman justicia por la trágica muerte de Darian Idaliz en guardería de Matehuala”

El Día del Niño, fecha de sonrisas y juegos, se tiñó de luto. Darian Idaliz Sauceda Velazco, una bebé de apenas seis meses de edad, perdió la vida en circunstancias desgarradoras dentro de la Estancia Infantil “Los Reyes” en Matehuala. Lo que debía ser su primera celebración se convirtió en su último suspiro.

Según narran sus familiares, Darian llegó feliz esa mañana, vestida y peinada con amor por su mamá y su abuelita. Pero horas después, una llamada rompió la calma: la pequeña había sufrido un golpe en la cabeza. Lo que ocurrió después genera rabia e indignación: nadie llamó una ambulancia. Nadie actuó con la urgencia que la vida de Darian merecía. La maestra a cargo esperó a que la abuelita llegara para trasladarla, ignorando que a solo metros estaba el hospital.

Cuando finalmente fue llevada al hospital general, ya no tenía signos vitales. Los médicos hicieron todo lo posible, pero era demasiado tarde.

Mientras la familia vive un dolor imposible de describir, la exigencia es clara: “¡Queremos la verdad y la justicia que esa verdad implica!” claman padres, tíos, abuelitos, vecinos. Denuncian negligencia. Exigen que la responsable, la maestra Diana Brisbane García Camarillo, rompa el silencio y rinda cuentas.

La comunidad respondió. Veladoras, flores y pancartas inundaron la entrada de la guardería. En ellas, frases que desgarran: “Me quitaron la vida sin poder defenderme”, “Mi voz ahora es la de mi abuelita”, “Justicia para Darian”.

Solo después de las protestas, las autoridades colocaron una cinta improvisada en la fachada de la estancia. No hubo sellos oficiales. No hubo un cierre formal. Solo hojas blancas pegadas al viento. Apenas hoy, tras la presión social, una patrulla custodia el lugar.

Activistas, docentes y ciudadanos se unieron al clamor: “Ningún niño debe morir bajo el cuidado de quien debía protegerlo.” Este caso no es aislado. Es una advertencia. Es una llamada urgente a revisar las guarderías de México, sus protocolos, su personal.

La pregunta retumba: ¿por qué Darian no recibió atención médica a tiempo? ¿Por qué la ayuda nunca llegó?