La flor de Nochebuena, conocida como Cuetlaxóchitl en náhuatl, es originaria de México y tiene un significado especial en la cultura azteca.

La planta era apreciada por los aztecas y ocupaba un lugar especial en los jardines de Nezahualcóyotl y Moctezuma.

También se le conoce como Flor de Navidad, Estrella de Navidad, Santa Catalina, Flor de Pascua y Flor de Fuego.

La Nochebuena es una planta de sombra y embellece los espacios sombreados durante la temporada navideña.

Aunque el rojo es el color más popular, existen más de 100 variedades, que van desde el rojo hasta el amarillo y el salmón.

En México, existen 929 productores de Nochebuena, y la producción nacional en 2018 fue de 19 millones de plantas.

Los estados con mayor producción son Morelos, Michoacán, Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Jalisco y Oaxaca.

La historia de la Nochebuena se remonta a la época prehispánica, donde los aztecas la consideraban un símbolo importante, se utilizaba en sacrificios y simbolizaba la sangre derramada en ofrendas al sol.

La planta también tiene usos medicinales, como tratar afecciones respiratorias y aumentar la secreción de leche en mujeres lactantes.

En cuanto a su cuidado, la Nochebuena requiere luz indirecta, riego cuando la tierra está seca y debe evitarse mojar las hojas rojas para evitar manchas.

Después de la temporada navideña, se recomienda podarla para promover un rápido florecimiento.

En la ciudad de Taxco, Guerrero, se coloca la Flor de Nochebuena más grande del mundo en la Plaza Borda, con más de 5,000 macetas recreando esta impresionante figura, inscrita en el Récord Guinness.