La Fiscalía General del Estado confirmó recientemente la localización del cuerpo de Aída Karina Juárez Jacobo, madre buscadora originaria de Zacatecas, en la comunidad de Villa de Ramos. De acuerdo con la fiscal general Manuela García Cázares, fueron el hijo y el hermano de la víctima quienes realizaron la identificación oficial del cuerpo, que posteriormente fue entregado a la familia.
Las primeras diligencias revelaron que Aída Karina presentaba tres impactos de arma de fuego en la cabeza, uno en el tórax y una lesión posmortem. Los peritos establecieron que la muerte ocurrió en la madrugada previa al hallazgo, entre la 1:00 y 5:00 horas, en territorio del municipio de Villa de Ramos.
El titular de la Secretaría General de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez, calificó de “extrañas” las circunstancias en que se dio la localización, pues señaló que autoridades de Zacatecas reportaron el hallazgo horas antes de que lo confirmara San Luis Potosí. “Sucede que luego tiran cadáveres aquí a San Luis Potosí en situaciones muy sospechosas”, advirtió.
La Fiscalía de San Luis Potosí informó que colaborará con dictámenes de necropsia, análisis balísticos y certificados forenses, pero precisó que será la Fiscalía de Zacatecas la encargada de dar seguimiento a la investigación, determinar el móvil y esclarecer si el crimen está vinculado con la labor de búsqueda de la víctima. El asesinato de Aída Karina ocurre en un estado donde, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, entre 2020 y 2025 se acumulan más de 1,200 desapariciones.
Colectivos de búsqueda denunciaron que el asesinato de Aída Karina se suma a una lista trágica: al menos 30 familiares de desaparecidos han sido asesinados en México desde 2011, y ocho madres buscadoras han perdido la vida en lo que va de 2025. La Unión y Red Nacional de Búsqueda convocó a manifestaciones en todo el país con moños negros y fotografías de Aída Karina como símbolo de protesta.