Pueblos indígenas de la Huasteca dicen fuerte y claro: “¡No al fracking!” en pleno informe de Gobierno de Claudia Sheimbaum

En pleno primer informe de gobierno de Claudia Sheinbaum, comunidades náhuatl y tének de la Huasteca Potosina aprovecharon la invitación para hacerse escuchar. Afuera de Palacio Nacional desplegaron una pancarta y entregaron un documento firmado por autoridades comunitarias, organizaciones civiles, investigadores y ciudadanos: un rechazo tajante al fracking y a cualquier intento de explotar hidrocarburos en sus tierras. “En la Huasteca no vamos a permitirlo, lo hemos dicho varias veces. Queremos que quede en la ley”, expresó Marcos Alejo Torres, uno de los consejeros indígenas que acudieron a la Ciudad de México.

El pronunciamiento, resultado de una asamblea regional realizada en San Pedro, municipio de San Antonio, reúne acuerdos de 13 municipios de la región. En él se exige que el Congreso de la Unión dé trámite a la reforma constitucional presentada en febrero de 2024 por Andrés Manuel López Obrador, que busca prohibir de manera definitiva esta técnica en México.

Los pueblos recordaron que cada pozo de fracking requiere de entre 9 y 29 millones de litros de agua limpia mezclada con químicos, lo que significaría una sentencia de muerte para ríos, cultivos y comunidades. “Imaginemos la Huasteca llena de pozos… no tendría viabilidad la vida vegetal, animal ni humana”, advirtió Rogel del Rosal, de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas.

La petición no fue sólo para la presidenta Sheinbaum: también exigieron al gobernador Ricardo Gallardo, al Congreso de la Unión, al Congreso local y a los ayuntamientos un pronunciamiento público contra el fracking. “No consentimos proyectos de exploración o explotación de hidrocarburos en nuestras tierras”, recalcó la consejera Cenorina Bernal, originaria de San Antonio.

Las comunidades recordaron que ya en 2014 frenaron proyectos similares impulsados durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, y que tanto López Obrador como Sheinbaum se comprometieron públicamente a prohibir esta práctica. Por ello, los pueblos originarios advierten que permanecerán organizados y firmes: “Nosotros somos comunidad y no nos vamos a rajar. ¡No al fracking, ni hoy ni nunca*”, sentenció un habitante de San Antonio al cierre del encuentro regional.