Después de varios retrasos y algunos incidentes, este viernes 12 de abril se abrió a la circulación el puente atirantado superior vehicular de Circuito Potosí y Calle 71 en la colonia Prados, al oriente de la capital potosina.

La obra, que tuvo una inversión de 400 millones de pesos, fue inaugurada por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona y representa una importante mejora en la movilidad de la zona, beneficiando a más de 250 mil habitantes de la colonia Prados 2ª Sección y usuarios de Circuito Potosí.

El inicio de las obras del puente se remonta al 25 de octubre de 2022, con un plazo de ejecución estimado de entre cuatro y cinco meses. Sin embargo, desde el principio, el proyecto se vio envuelto en retrasos.

En febrero de 2023, la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop) reconoció que la obra no avanzaba al ritmo esperado, atribuyendo los retrasos a diversos factores. A pesar de ello, se mantenía la confianza de que el puente estaría listo antes de fin de año.

No obstante, los retrasos continuaron. En noviembre, el gobernador Gallardo señaló a la empresa constructora como responsable de los mismos y anunció la apertura de un procedimiento sancionador para imponer la multa correspondiente.

Las molestias entre los habitantes de las colonias Prados 1ª y 2ª crecían con el paso del tiempo, ya que las obras representaban un obstáculo para sus actividades cotidianas y un riesgo para la seguridad vial. En enero de 2024, expresaron su inconformidad por el lento avance de la construcción.

En marzo, Gallardo Cardona anunció una nueva fecha de apertura: el 28 de marzo. Sin embargo, esta vez, los retrasos se debieron a problemas con cableados de la CFE y a un lamentable accidente en el que un trabajador perdió la vida.

Finalmente, tras un último incidente con la ruptura de una tubería de gas natural, este viernes 12 de abril se concretó la apertura del puente.

A pesar de los contratiempos, el Puente Atirantado de la Calle 71 se presenta como una obra fundamental para mejorar la movilidad en la zona oriente de la capital potosina. Con una longitud de más de un kilómetro y cuatro carriles de circulación, el puente permitirá agilizar el tráfico vehicular y reducir los tiempos de traslado.

Además de su funcionalidad, el puente también destaca por su diseño moderno y su iluminación, convirtiéndose en un nuevo referente urbano para San Luis Potosí.

El gobierno estatal ha anunciado que este año se impulsarán otras vialidades importantes en la zona, como la construcción de la Vía Alterna y la avenida Prolongación Salk, con el objetivo de continuar mejorando la movilidad y el desarrollo de la zona industrial de la ciudad.