Ante las críticas de legisladores republicanos de Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el envío de petróleo a Cuba no es una ocurrencia de la Cuarta Transformación, sino una política histórica, legal y documentada que ha sido aplicada por todos los gobiernos mexicanos, incluidos los del PRI y el PAN.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum afirmó que la relación México–Cuba precede por décadas a Morena y recordó que el país ha mantenido cooperación energética, financiera y diplomática con la isla desde 1959* incluso en los momentos más tensos del escenario internacional.
Como prueba, la mandataria presentó cifras y acuerdos concretos:
* 1994, sexenio de Carlos Salinas de Gortari (PRI): inversión de 350 millones de dólares para modernizar la refinería de Cienfuegos, mediante un esquema de intercambio de deuda por inversión durante el “periodo especial” cubano.
* 2012, gobierno de Felipe Calderón (PAN): Pemex brindó asistencia técnica a la estatal cubana CUPET y participó en proyectos de exploración con consorcios internacionales.
* 2013, administración de Enrique Peña Nieto (PRI): condonación del 70% de la deuda histórica de Cuba con Pemex y Bancomext; el resto fue reestructurado para impulsar el comercio bilateral.
Sheinbaum subrayó que México fue además el primer país en oponerse al bloqueo económico contra Cuba, una postura que se ha mantenido sin importar el color del partido en el poder. “Todo se ha hecho en el marco de la ley, como país soberano, y con motivos humanitarios”, afirmó.
La presidenta también recordó que, pese a episodios diplomáticos como el “comes y te vas” durante el sexenio de Vicente Fox, la relación bilateral nunca se rompió. Hubo visitas oficiales y cooperación con Calderón, Peña Nieto, López Obrador y ahora con su administración, incluida la presencia del presidente cubano Miguel Díaz-Canel en su toma de posesión.
Las declaraciones se dan en un contexto de presión desde Washington. El congresista republicano Carlos A. Giménez amenazó con “consecuencias comerciales” si México continúa enviando petróleo a Cuba. Sheinbaum respondió con un mensaje directo: la política exterior la decide México, no Estados Unidos.
Finalmente, anunció que Pemex presentará públicamente el número de barriles enviados y su precio de mercado, reforzando su argumento central: el apoyo a Cuba no es clandestino, no es nuevo y no es ilegal, sino una política de Estado sostenida por más de medio siglo.







