La diseñadora Stella McCartney volvió a marcar agenda en la Semana de la Moda de París al presentar una colaboración con la startup Fevvers, creadora de la primera alternativa ética y sostenible a las plumas usadas tradicionalmente en prendas y accesorios.
El uso de plumas naturales implica un impacto ambiental relevante: la crianza de aves demanda recursos naturales y el proceso de tratamiento requiere químicos contaminantes. A pesar de ello, siguen siendo materiales populares por su apariencia glamorosa, aunque cada vez más marcas los abandonan por motivos éticos, sin haber encontrado hasta ahora una alternativa realmente viable.
McCartney, pionera en la defensa de la moda libre de crueldad animal, reafirmó así su compromiso con la innovación sostenible. La diseñadora ya ha experimentado con materiales como micelio, algodón regenerativo y fibras creadas a partir de residuos de manzana, y ahora suma una nueva propuesta que podría transformar la industria desde lo creativo y lo ambiental.







