Desde hace más de 24 horas, la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado (BECENE) permanece tomada por maestros y estudiantes, quienes exigen la reinstalación inmediata del director Francisco Hernández Ortiz, destituido de manera sorpresiva por las autoridades educativas.
La Sección 52 del SNTE se sumó al plantón permanente, cerrando la calle Nicolás Zapata y afectando tanto la zona escolar como el acceso a la clínica del IMSS. Docentes denuncian que la remoción fue abrupta, sin diálogo y con tintes políticos, pese a que el exdirector fue recientemente reconocido a nivel nacional por su desempeño al frente de la institución.
“No estamos en contra del nuevo director, pero esto fue una imposición injustificada. Francisco Ortiz tiene trayectoria, resultados y respaldo de la comunidad”, declararon representantes sindicales.
Acusan persecución y abandono laboral
Los inconformes también denunciaron más de 180 prestaciones laborales pendientes, incluyendo falta de servicio médico, bonos no pagados y casos graves de negligencia: “Un compañero en incapacidad fue dado de baja del IMSS, se le suspendió el pago… y falleció”.
La secretaria general del SNTE 52, Elizabeth Bibiana Guerrero, aseguró que este cambio no tiene sustento técnico y responde a una represalia política. “No se puede hablar de calidad educativa cuando se castiga el mérito”, sentenció.
Autoridades defienden el cambio
El titular del SEER, Martín Rodríguez Ramírez, aseguró que la destitución es parte de un “relevo natural” tras 25 años de gestión y defendió el nombramiento de Juan Manuel Guel Rodríguez como nuevo director. Rechazó que haya habido conflictos o que el movimiento afecte la legalidad del proceso.
“Queremos modernizar la educación normalista. El nombramiento es legal, firme y no está en negociación”, dijo el funcionario.
La protesta sigue… y crece
Pese a un intento fallido de diálogo, las clases continúan suspendidas y docentes de otras regiones ya se suman al plantón, con carpas y mantas instaladas frente a la institución. La exigencia es clara: reinstalación del director y atención a las demandas laborales.
El mensaje del sindicato fue contundente: “No aceptaremos más simulaciones. Estamos aquí el tiempo que sea necesario”.