Este 25 de abril, Venecia se convirtió en el centro de la atención mundial al implementar una tarifa de entrada para los turistas de un día, convirtiéndose así en la primera ciudad del mundo en cobrar este tipo de tarifa.

La histórica fecha, que conmemora tanto la Liberación de Italia como la festividad del patrón de la ciudad, San Marcos, ahora está marcada por este controvertido cambio en la política turística.

Desde las primeras horas del día, las calles de Venecia fueron testigo de protestas, con ciudadanos indignados agitando pancartas y sosteniendo sus pasaportes como símbolo de su descontento.

Para muchos, la idea de que la ciudad fuera tratada como un parque temático o un museo resultaba inaceptable. Fotografías muestran enfrentamientos entre la policía y algunos manifestantes, reflejando la intensidad de las emociones en juego.

El llamado «contributo di accesso» (contribución de acceso) entró en vigor a las 8 de la mañana de ese jueves, marcando el inicio de un proyecto piloto que durará hasta mediados de julio.

Bajo este nuevo sistema, cualquier persona que visite Venecia como turista por un día, excepto aquellos que residen en la región local del Véneto, debe pagar una tarifa de 5 euros (aproximadamente 92 pesos mexicanos) si llegan entre las 8 am y las 4 pm.