La Secretaría de Salud a nivel federal recomendó eliminar el horario de verano y establecer durante todo el año el horario de invierno.
Lo anterior de acuerdo a que con el horario de invierno se mejora el rendimiento intelectual y se disminuyen enfermedades del corazón, obesidad, insomnio y depresión.
La dependencia señaló que con el cambio de horario desincronización con el ambiente altera nuestro orden temporal interno causando problemas físicos y mentales.
Estos problemas se presentan más a menudo en los días posteriores al cambio, por ejemplo, los adultos necesitan de 3 a 7 días para adaptarse al cambio de hora y la población infantil requiere mayor tiempo.
Al presentar los resultados de un estudio sobre las afectaciones de la salud a consecuencia del cambio de horario, la dependencia indicó que algunos estudios sugieren una asociación entre el horario de verano y el aumento de la ocurrencia de infarto cardíaco.
Además, también se relacionó la alteración del reloj biológico con diversos trastornos biológicos, psicoemocionales y sociales.
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